En 2015, la Dirección General de Alimentación (DGAL), la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes (DGCCRF) y la Dirección General de Sanidad (DGS) solicitaron a la ANSES el siguiente peritaje: «optimización de los planes de vigilancia y de control oficial de la contaminación química de los productos alimenticios en todas las etapas de la cadena alimentaria (con exclusión de la alimentación animal y el agua)». Acaba de publicar su opinión a finales de diciembre.
En lo que respecta a los pares regulados, las recomendaciones muestran que el sistema de vigilancia actual es pertinente y está bien adaptado a las cuestiones sanitarias y reglamentarias en el 74,3%, es decir, casi 3/4 de las situaciones examinadas. Es necesario reforzar un 16,8% de los casos, en particular para los productos identificados como no conformes en relación con su contenido reglamentario (13,3%). La pertinencia del mantenimiento de los reglamentos debería examinarse en el 8,8% de los casos.
Se recomienda controlar las siguientes combinaciones de sustancia/matriz :
- Ciertas metales pesados (plomo) en «bebidas alcohólicas»,
- Ciertas micotoxinas (Aflatoxinas) en «legumbres, nueces y semillas oleaginosas»,
- Ciertos compuestos neoformados (acrilamida) en las categorías «aperitivos, postres y otros alimentos», «raíces y tubérculos amiláceos», «cereales y productos de cereales» y «alimentación de lactantes y niños pequeños»,
- Nitrato en «vegetales y productos vegetales»,
- Perclorato en «vegetales y productos vegetales» y «frutas y productos frutales».
- Ciertos COV (cadmio, mercurio total, plomo) en «pescado y marisco» y «verduras y productos vegetales».
- Ciertas micotoxinas (tricotecenos) en «cereales y productos de cereales» y «alimentos para lactantes y niños pequeños».
- PCB-PCDD/F en «grasas de origen animal y vegetal» y en «alimentos para lactantes y niños pequeños»,
Se recomienda considerar la posibilidad de simplificar el sistema :
- Para la lata inorgánica en «mariscos»,
- Para los HAP en «azúcares y confitería», «productos para fines nutricionales especiales», «verduras y productos vegetales» y «hierbas y condimentos»,
- Para algunas micotoxinas (fumonisinas, zearalenona) en «bocadillos, postres y otros alimentos».
En lo que respecta a las parejas no reguladas, parece necesario considerar la posibilidad de reducir el dispositivo de vigilancia para 2/3 de las parejas afectadas. Por el contrario, se recomienda concentrar los esfuerzos en el 26,1% de las parejas no reguladas que son motivo de preocupación para la salud y para las que, por lo tanto, es necesario reforzar la vigilancia.
Se debe considerar una posible regulación para las siguientes parejas no reguladas :
- PCB-DL-PCDD/F en «carne y productos cárnicos».
- Fitotoxinas en «legumbres, nueces y semillas oleaginosas».
- Algunas metales pesados en «carne y productos cárnicos», «azúcares y confitería», «pescado y marisco», «verduras y productos vegetales», «zumos de frutas y verduras», «frutas y productos de frutas», «granos y productos de granos», «alimentación de lactantes y niños pequeños»,
- Micotoxinas en «granos y productos de granos»,
- Ciertos compuestos perfluorados en «carne y productos cárnicos», «pescado y marisco», «huevos y productos de huevo» y «leche y productos lácteos».